Las alas de Octubre se acercan... ¡ya están aquí!. Oscuridad, lluvia, hojas muertas y gentes de otoño.
Y al fin, al oeste de Octubre, donde reposan escondidas el resto del año, encuentro mis GRANDES CLÁSICOS DEL TERROR.
Cuando la noche de HALLOWEEN esté al caer, disfrutaré con los estrenos de terror del año. Por ahora, soy feliz con Mis Clásicos del TERROR.
YO ANDUVE CON UN ZOMBIE
Al principio de la década de los años 40, se pusieron de moda en el séptimo arte esas maravillosas películas de misterio y/o terror ambientadas en lugares lejanos y exóticos, rescatando viejas leyendas, espeluznantes tradiciones, misteriosas costumbres y tórridos romances.
Esa filia fue aprovechada por el genial director Jacques Tourneur que creó tres joyas del género: La Mujer Pantera, Yo Anduve con un Zombie y El Hombre Leopardo.
Mi favorita, sin dudarlo, YO ANDUVE CON UN ZOMBIE.
Es corta, unos 69 minutos. Es innovadora, con unos planos contrapicados muy arriesgados para la época. Posee una ambientación tremenda donde se palpa el misterio, el exotismo, la pasión, la sospecha y el horror. Todo con una elegancia increíble!
En algunos aspectos me recuerda a Dracula de Bela Lugosi, en otros a Cuando ruge la Marabunta. Por favor, ¡RESUCÍTENLA! ¡Se lo merece!
SUSPENSE (The Innocents)
Esta tremenda película se resume en dos palabras: DEBORAH KERR.
Su impresionante papel de puritana institutriz por fuera, mujer llena de deseos y pasiones ocultas por dentro, llevan el peso de toda la película. ¡Desde el primer al último plano!.
Nadie como ella pasea por los jardines con esas gigantescas faldas decimonónicas.
Nadie como ella recorre oscuros pasillos de madrugada, candelabro en mano, con una tormenta rugiendo fuera, mientras ondea su camisón de gasa blanca a su espalda, rodeada de oscuridad.
Nadie como ella puede poner esas caras de horror/rubor al descubrir al fantasma/objeto sexual prohibido mirándola a través de los cristales de la ventana...
Nadie como ella...Nadie como ella...
LA LEYENDA DE LA CASA DEL INFIERNO
Esta película (de la que se han hecho varios remakes) siempre la recordaré por ser la película que más me aterrorizó/cautivó de niño. Y con la que aprendí a no fiarme de los gatos, sobre todo de los negros.
La película conserva un maravilloso aire setentero delicioso, ¡Atención a las gafas de Roddy McDowall!, que por otra parte hace un genial trabajo.
Y asta aquí la primera parte de Mis Clásicos del TERROR. ¡No los dejéis enterrados por favor!
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