Es una película bella, onírica, a veces provocativa y sensual, con imágenes entre góticas, surrealistas y Hammerianas que nos trae a la mente la magnífica "En compañía de Lobos" de Neil Jordan o los filmes perturbadores de Dario Argento.
Pero llega un momento en el que la película se encenaga y parece no avanzar.
Las imágenes se repiten una y otra vez, tanto en el mundo onírico como en el "real".
Como si el director, Romain Basset, se quedase demasiado pronto sin guión y decidiera erróneamente repetirlo, reiterarlo todo una y otra y otra vez hasta llevarnos a la narcolepsia...
¿O tal vez fue en el set de rodaje que se quedaron todos profundamente dormidos mientras rodaban? Imposible saberlo, imposible quedarse despierto!
Y es que rodar con éter puede llegar a ser muy peligroso...
¿O tal vez fue en el set de rodaje que se quedaron todos profundamente dormidos mientras rodaban? Imposible saberlo, imposible quedarse despierto!
Y es que rodar con éter puede llegar a ser muy peligroso...
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